Uso de macrodatos en investigación nutricional: ejemplos y oportunidades

Minería de datos y aplicaciones de phenol-explorer

La evidencia científica acumulada en las últimas décadas ha mostrado el importante papel de la dieta en la prevención de diversas patologías de relevancia creciente, como son las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2. Debido a ello, las investigaciones sobre estos temas han tenido un desarrollo exponencial, proporcionado una gran cantidad de datos disponibles pero cuya abundancia puede dificultar su manejo e interpretación.

Es en este contexto donde el desarrollo de herramientas basadas en el uso de macrodatos (big data) puede ayudar a hacer avanzar el conocimiento sobre alimentación y salud. Un ejemplo de estas herramientas es la base de datos on-line Phenol-Explorer de contenido de polifenoles, una clase de compuestos presentes en los alimentos vegetales con beneficios en salud.

Así, a través de una metodología sistemática, fue posible recopilar e integrar los datos de contenido en polifenoles descritos en más de 1000 artículos científicos para proporcionar valores trazables de contenido medio obtenidos mediante análisis validados.

Esta base de datos ha permitido desarrollar múltiples aplicaciones, como la comparación entre variedades de alimentos, la evaluación del efecto del procesado, el estudio del metabolismo de estos compuestos e incluso asociaciones con marcadores de salud (a su vez en grandes estudios como la cohorte Predimed sobre dieta mediterránea).

Otro ejemplo del uso de estas herramientas es la reciente actualización de recomendaciones nutricionales para la población general elaborada en Francia por la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria (Anses), donde se empleó un algoritmo que recopilaba el consumo habitual de la población, el contenido tanto en nutrientes como en contaminantes de dichos alimentos y las recomendaciones nutricionales existentes.

En la actualidad hay múltiples temas de interés en los que este tipo de aproximaciones podrían ayudar a integrar la información existente y avanzar en el conocimiento científico, como pueden ser la evaluación de nuevos alimentos (novel foods) de acuerdo a la legislación europea, las alertas alimentarias (incluyendo las debidas a complementos alimenticios), recomendaciones nutricionales para grupos poblacionales específicos o los efectos adversos asociados al consumo de azúcares libres.