Para las actividades de cierre del festival IN-SONORA 10, dirigimos nuestra mirada hacia la naturaleza y el planeta como objeto de estudio y material de creación artística. Podremos ver los resultados del trabajo de la residente Gabi Schaffner y su proyecto Datscha Radio desarrollado en Medialab
El encuentro AVLab de marzo comenzará con la puesta en común y presentación del trabajo de la residente Gabi Schaffner, cuya residencia dentro de IN-SONORA 10 busca poner una mirada diferente sobre el papel que la naturaleza y un estilo de vida más cercano a la naturaleza juega en las ciudades a través de los jardines y huertos urbanos. Además, su trabajo como artista sonara emplea la radio como vehículo creativo de comunicación de esta mirada a la naturaleza.
Su trabajo se ha desarrollado en relación con artistas locales e interesados en el tema que se han inscrito a través de una convocatoria abierta a participar en su trabajo durante su residencia.
Carlos Gárate es un artista sonoro que vive y trabaja en Madrid. Completó sus estudios de arte sonoro en el London College of Communication. Carlos investiga, tanto de forma teórica como en su práctica artística la agencia de la materialidad de la tierra y sus energías en los sistemas sociales. Trabaja principalmente con ondas electromagnéticas y vibraciones subterráneas para construir sus performances y sus instalaciones. Su trabajo ha sido mostrado en España, Grecia y el Reino unido. Además ha sido invitado por la Universidad de Basilea en Suiza y la de Knoxville en Estados unidos para hablar sobre su investigación en torno el Antropoceno. Sobre esta investigación tiene un largo artículo publicado por Phas.e Platform.
Esta obra explora las dinámicas de naturaleza acústica que se dan en el subsuelo producidas tanto por el propio planeta como por la vibración que la infraestructura de la superficie (y subterránea) proyecta hacia el interior del planeta y que son un signo inconfundible del antropoceno. Considero el subsuelo un espacio sonoro donde los sonidos de origen natural y de inconcebibles escalas como los movimientos sísmicos o la rotación de la tierra se funden con los sonidos producidos por la actividad humana. Todas esas frecuencias (infrasonidos editados para ser audibles en su mayoría) que chocan en el subsuelo son las que confronta esta obra en la superficie.