Ruina, deseo, fiesta, es el título de la charla de Marina Otero en la que habla del Sublime Metabólico como una invitación a practicar un sistema espacial, energético y material diferente, basado en el deseo y la interdependencia entre los cuerpos, la arquitectura y el planeta, entendiendo todos ellos como colectivos, porosos y en un proceso continuo de derrumbe, descomposición, celebración, cogeneración.