"La Regadera" ha vuelto tras el verano con esta propuesta de Laura Bañuelos para crear una experiencia simbólica llena de rincones y elementos naturales que evocan las vacaciones que aún queremos alargar. Un espacio de juego y exploración para niñas y niños de 0 a 5 años y sus familias lleno de elementos de juego de materiales naturales o biodegradables y poco transformados y algunas piezas que han ido acompañando sucesivos trabajos de Laura a lo largo de los años. Laura trabaja en proyectos educativos intergeneracionales con el foco puesto en el cuerpo y el movimiento inventando espacios de juego donde hacer danzar los cuerpos, las palabra, los objetos, el espacio… Laura nos invitó con esta instalación a compartir un lugar para imaginar y contar pequeñas y grandes historias a través del juego y el encuentro.