Durante la residencia de Rae estuvimos interactuando con un ser vivo llamado kombucha scoby). Las cultivamos partiendo de una bebida comercial, ya que la kombucha se puede comprar en algunas tiendas como una bebida fermentada para beber, rica en nutrientes y muy popular en oriente. La kombucha es una simbiosis entre bacterias y levaduras que van creciendo en una especie de membrana de celulosa, llamada scoby y de la cual era el interés principal de este cultivo. La bebida fue mezclanda en cubetas rectangulares con té negro y azúcar. 

Mientras el scoby se alimentaba y crecía en condiciones favorables,  se recibieron visitas de diferentes personas, tanto los habitantes del Medialab, grupos de trabajo y curiosos, como también personas que llegaron por convocatoria y con un interés particular de saber más sobre la kombucha y su posible uso como biomaterial y bebida.  Haciendo un seguimiento cuidadoso del cultivo, buscando las codiciones indicadas y después de un par de semanas ya teníamos nuestro primer Scoby para secar al sol, lo cual hace que el scoby se endurezca al perder agua y se consolide como un material resistente con cualidades semejantes al cuero. 

Con las personas interesadas se hicieron jornadas de ideación y creación, donde Rae nos introducía al biomaterial y sus distintas etapas de producción para adentrarnos en pensar e imaginar sus posibilidades en áreas como arte y diseño, donde puede ser usado reemplazando el cuero de animal o el plástico.  Como parte de la propuesta siempre estuvo sobre la mesa el experimentar con scoby como un material para hacer inflables, por lo que se decidió experimentar con éstos y hacer una serie de formas con diferentes acabados.  

También, y de la mano con los colaboradores, se experimentó con scoby y corte láser, buscando posibilidades de grabado y corte sobre este biomaterial, siendo el punto de partida de un libro grabado sobre scoby como memoria de la residencia. También basadas en las escamas de los peces y su movimiento, se cortó una forma que en su conjunto logran simular un movimiento orgánico, lo cual inspiró el movimiento robótico con esta piel usando servomotores. De esta forma, y luego de varias semanas de trabajo y experimentación, Rae nos presentó los resultados de residencia y muchas visitantes se llevaron un poco de kombucha scoby para cultivar en sus casas.