El proyecto consiste en el rediseño del aparato que actualmente se utiliza para suministrar el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple.
El inyector lo utiliza el propio paciente a diario y cuenta con una serie de fallos de diseño de fácil solución que mejorían la calidad de vida del afectado en su día a día. El objetivo es solventar esas dificultades sin elevar el coste del aparato, pudiendo además extenderlo a otras enfermedades de tratamiento por inyección subcutánea como la diabetes.