Elisa Fuenzalida (Niger, 1978), hija de un sacerdote peruano y madre desconocida. Vivió en la calle, de la compra-venta de animales y predicando el islamismo hasta 1990, año en que adquiere la plena consciencia de sus orígenes. Breve paso por el pabellón de menores –conocido como el Pipi- de la carcel de Inezgane, en Marruecos. Es liberada por una confusión legal vinculada a la homonimia. Se traslada a la ciudad de Casablanca, donde inicia estudios de filología hispánica de forma autodidacta. En 1996 empieza a escribir los poemas que compondrán Perro Cerdo Paraíso, obra que por poco le cuesta el linchamiento público. Ninguna de las 200 plaquetas escritas a mano ha podido ser recuperada. En el año 1997 retoma el contacto con su padre y ambos se trasladan a Madrid. Meses más tarde el sacerdote acaba con su vida, dejándola como heredera universal de  la colección de escarabajos más completa del mundo. La escritora toma su seudonimo de la enigmática inscripción grabada en las cajas de los insectos (“Nosotros lo sentimos todo”). Ha publicado la colección de cuentos Irreales. Actualmente reside en Madrid, donde edita la colección de narrativa de Papel de Fumar Ediciones, produce las fiestas más radicales (pero elegantes) de la ciudad y colabora con el CSA La Tabacalera.