¿Cuánto petróleo comes?
La zona de la ribera navarra se caracteriza por la calidad de dos de sus productos: las alcachofas y los espárragos. Visitamos un supermercado: alcachofas de Perú. Espárragos de China. Y nos desconcertamos. ¿Cómo es posible que, teniendo producto de calidad a menos de cien kilómetros, las alcachofas que llegan a nuestro plato hayan tenido que viajar miles de kilómetros para llegar a nosotres? Si somos lo que comemos, comemos principalmente petróleo.
El objetivo de este proyecto es, analizar, a través de los datos, cómo ha evolucionado la importación de productos agroalimentarios en los últimos años para hacer cálculos aproximados de cuánto petróleo acabamos comiendo en un sencillo plato de alcachofas con jamón. También, se utilizarán listas de compra de supermercados online donde se pueda conocer el origen de los productos para hacer los cálculos. Finalmente, se hará un recetario con el equivalente no en tiempo de cocción, calorías o aporte nutricional, sino en costes petrolíferos, visto desde una perspectiva ecologista. ¿Es sostenible el ritmo de consumo que hacemos con nuestros productos agroalimentarios?
Bajo esta forma de trabajo, se reutilizarán datos que están ya publicados en organismos públicos y, además, se generarán bases de datos abiertas que pueden ser reutilizadas en un futuro para la creación, por ejemplo, de app informativas, de sistemas de alertas de calendarios de temporada y puede ampliarse a todos los supermercados y mercados. También se pretende contraponer, en el lado periodístico, esta visión de importación de materias con el surgimiento de huertos urbanos, huertos colectivos en ciudades (Piparrika), iniciativas de restaurantes con kilómetro cero (Geltoki)... Y el lado oscuro: por qué se traen productos de países como Perú o China, cuando el producto local y autóctono está a apenas 100 km.
En cuanto a la producción final, además de una web, se ha pensado en realizar un trabajo transmedia, que implique varias plataformas, así como la participación. También se jugará con la gamificación de los datos en entornos audiovisuales y en Instagram, con las funcionalidades propias de la app: encuestas, etiquetas, preguntas, temperaturas... Habrá espacios de participación: ¿estás en el supermercado y ves un producto "de la tierra" traído de miles de kilómetros allá? Envíanoslo.