Un mundo sin copyright constituye una crítica radical de los mecanismos mediante los cuales la industria cultural controla los medios de producción, distribución y promoción de la creación artística. Frente al copyright, Joost Smiers plantea la necesidad de modificar la vieja concepción de derechos de autor y de pensar un nuevo modelo que realmente proteja y favorezca la creación independiente y diversa.