"Esta ponencia analiza aquello que convierte a los juegos digitales en algo extraordinariamente apasionante y formula una nueva y más precisa teoría específica sobre el juego para explicar esta pasión. Uno de los conceptos más comúnmente utilizados, aunque de forma imprecisa, tanto por la industria como por los académicos es la inmersión, la sensación que tiene el jugador de habitar el espacio representado en la pantalla. El abuso del término ha reducido su valor analítico y confundido su significado tanto en análisis como en diseño. En lugar de concebir la inmersión como una experiencia individual, esta ponencia entiende el concepto como una combinación de fenómenos experienciales diferentes que se consiguen al involucrarse en el juego. Voy a proponer un marco (basado en la investigación cualitativa) para describir estos fenómenos: el modelo de implicación del jugador.
Este modelo abarca dos fases constituyentes temporales: macro, que representa la implicación sin estar conectado (offline) y micro, que representa la implicación momento a momento durante el juego y seis dimensiones de la implicación del jugador: kinestésica, espacial, compartida, narrativa, afectiva y lúdica. La combinación de experiencias intensificadas e internalizadas puede culminar en “incorporación”, concepto que propongo como alternativa al problemático de “inmersión”. La incorporación, sostengo, es una metáfora más exacta que nos proporciona una base sólida para investigación y diseño futuros." Por Gordon Calleja