"Provocaciones" iniciales
1) Hagamos un planteamiento deliberadamente simplificador y maniqueo donde confrontemos dos posiciones radicalmente opuestas, al menos aparentemente, sobre el significado económico y político de las formas de producción basadas en el modelo P2P:
P2P como "mercados puros", sin ningún tipo de intervención ni regulación de la autoridad. Pero mercados en un sentido amplio, donde los intercambios no son siempre, ni principalmente, monetarios.
P2P como "nuevo socialismo", pero de nuevo un "socialismo sin estado" sin que supera los modelos basados en la economía de mercado (esta postura ha sido defendida recientemente por Kevin Kelly en un artículo en Wired [1], al que ha respondido y rebatido Lawrence Lessig [2]).
2) Olvidemos el "wishful thinking" que dibuja el P2P y la cultura digital como las nuevas utopías sin plantearse las condiciones previas imprescindibles para ese tipo de transformaciones. Por tanto, preguntémonos que se necesita para que esas utopías puedan ser posibles. ¿Es el P2P económicamente sostenible?, ¿cuáles son las estrategias económicas viables?, ¿que estructuras y poderes se ponen en cuestión y, probablemente, se acaben por convertir en "enemigos" declarados con el fin de luchar por su propia supervivencia?
3) ¿Existe una única definición del P2P? y/o ¿existe un fundamentalismo del P2P?, ¿es aceptable (necesario) introducir adaptaciones al concepto P2P básico o esencial para hacerlo viable y operativo? Como ejemplos de estas "adaptaciones tendríamos al propio Medialab en su papel de intermediario organizador y facilitador de procesos o la utilidad de las APIs abiertas como "sucedáneos" del software libre.
4) El peligro de la apropiación corporativa de la producción P2P (el P2P como una nueva forma de biopolítica). Ejemplo: el crowdsourcing.
[1] http://www.wired.com/culture/culturereviews/magazine/17-06/nep_newsocialism
[2] http://www.lessig.org/blog/2009/05/et_tu_kk_aka_no_kevin_this_is.html
http://www.lessig.org/blog/2009/05/on_socialism_round_ii.html
"Me interesa diferenciar el aspecto técnico del P2P, unos protocolos de transmisión que el usuario puede ver o no, de los puros efectos sociales de la construcción de redes distribuidas que se categoriza por el fenómeno de compartir. Me importa diferenciar la consecuencia de la existencia de protocolos de comunicación que pemiten compartir archivos del mero hecho de que existan y que ello se traduzca en la ruptura del modelo legal vigente de propiedad intelectual. En definitiva, no se trata de hablar de piratería sino de la existencia de redes no controlables que permiten crear coaliciones temporales de individuos por una meta común."
¿Cuáles son las implicaciones del P2P como modelo de organización social?
¿Existen modelos intermedios o transversales que vayan más allá de la dicotomía "el P2P como mercados puros" vs. "el P2P como nuevo socialismo"?
¿En qué condiciones es posible hablar de igualdad, libertad, cooperación, participación y trabajo colectivo en las formas de producción contemporáneas?
¿Es el P2P una organización en red?
¿Qué significa construir modelos?
"No me interesan ni la ley ni las leyes (la primera es una noción vacía, las otras son nociones cómplices) ni siquiera el derecho o los derechos, lo que me interesa es la jurisprudencia" Gilles Deleuze
Los acercamientos entre cultura y economía han ido desarrollándose de forma acelarada en las últimas décadas. La concepción de la cultura como conocimiento y el valor del desarrollo cultural han sido puestos en jaque al pasar a ser medidos, escalados y significados a través de indicadores económicos tradicionales. Bajo la lógica de las industrias culturales y sus hermanas menores bautizadas como industrias creativas, se han ido imponiendo modelos de relación económicos basado en la competitividad y en la reificación del homo economicus en contextos donde la mayoría de prácticas emergentes de cooperación, colaboración y equidad están siendo paulatinamente arrasadas. Este régimen de gobierno y homogeneización de la cultura como mercancía bajo discursos que asimilan desarrollo social con libre mercado (una pirueta poco demostrable), no se ha dado de manera unívoca. Si bien lo conforman organismos que legislan y utilizan tácticas represivas y monopolizadoras, habría que entender este escenario de manera más compleja, donde también actúan diferentes dispositivos biopolíticos y de producción de subjetividad. Las redes P2P plantean un debate transversal a este tipo de cuestiones, emergiendo como una herramienta tecnológica que cristaliza esas otras formas de economía que se pueden generar de abajo arriba...o que pueden ser legisladas y maniatadas reproduciendo bajo disfraces seductores las mismas tácticas de gubernamentalidad. ¿Pueden las redes P2P ser un elemento que irrumpa en la actual realidad legislativa y en el pensamiento económico hegemónico generando un nuevo paradigma?. Desde esa perspectiva intentaré aportar un punto de vista que busca eludir un enfrentamiento maniqueo, pero que no está falto de truhanes, enemigos y bufones.