Este estudio asume que, para poder abarcar la totalidad de las formas de educación bajo la rúbrica de la formación continua, resulta fundamental considerarla como un proceso vital, la "enseñanza como práctica social", que alimenta diferentes formas de interacción entre estudiantes y se acopla a diferentes comunidades de práctica, tanto en la escuela como fuera de ella. La investigación basada en esta premisa implica un cambio en la perspectiva a la hora de estudiar el aprendizaje y la tecnología digital utilizando teorías socio-culturales, y a través de un proceso de "diseño" multimodal, multisemiótico y de "actividades" de multialfabetización. A partir de la construcción de un marco de trabajo, trato de contribuir a nuestro conocimiento de las relaciones entre la formalidad y la informalidad y comunicar las posibilidades y las obligaciones de los distintos contextos sociales y sus prácticas.